Alameda de Lora (Chiclana de la Frontera)
La Alameda de Lora de Chiclana de la Frontera, también denominada plaza de Jesús Nazareno, es una de las plazas más céntricas de esta localidad.
Se encuentra situada en la parte más ancha de la calle Jesús Nazareno, junto a la iglesia y el convento de su mismo nombre.
A ella llegan algunas de las calles más importantes de la ciudad, como son: Constitución, Jesús Nazareno, que es su prolongación natural, Hormaza y Larga.
Historia
La "alameda" debe su nombre de Fernando Lora, el dueño de la huerta sobre la que se asentó en su día este espacio. Este hombre era a su vez dueño del mercado que se ubicaba en este sitio, llamado "Mercado de Lora", y junto con su esposa era dueño también del primer edificio que sirvió como mercado en la "calle Magistral Cabrera", hoy calle de la Plaza.
La configuración de la "Alameda Lora", como popularmente se la conoce, hasta mediados de los años ochenta (del siglo XX) recuerda de cierto modo a la existió allí hasta los años setenta, cuando entonces se modificó debido a los crecientes problemas del tráfico por aquellos años.
En el año 2015 el ayuntamiento aprueba un proyecto de remodelación integral por el cual se suprimen los escalones y los desniveles existentes hasta esa fecha, apostándose en esta ocasión por un gran espacio único, sin barreras arquitectónicas ni visuales, creado a un solo nivel; una nueva plaza que combina la peatonalización de la mayor parte de su superficie junto con el uso sostenible del tráfico rodado. Esta remodelación quedó finalizada el sábado día 5 de diciembre de ese mismo año.
Alameda
Parcialmente preservada de la circulación de vehículos, la alameda en esencia consta de una zona central elevada, para uso exclusivamente peatonal, y de un recorrido perimetral por dos de sus lados para el servicio del tráfico rodado.
En la configuración de la plaza, el elemento visualmente más destacado es el murete longitudinal que cierra el espacio peatonal por su costado más próximo a la calle Constitución. Dicho murete presenta adosado en su base una delgada franja ajardinada y en su cota superior una pérgola metálica que dibuja arcos siguiendo el contorno de la zona elevada en toda su longitud, donde se enredan buganvillas que aportan verdor y colorido a la plaza.
Esta Alameda está rodeada por algunos edificios de muy importante valor arquitectónico, tanto de tipo religioso como de tipo civil.
Sin duda el elemento de mayor interés es la portada lateral de la iglesia de Jesús Nazareno, abierta al frente de la plaza en su lado menor; una excepcional muestra de la retablística barroca realizada en mármol blanco de Carrara. Levantada junto a la torre que domina todo este espacio, esta portada es de las más representativas del barroco gaditano y también una de las más bellas de la provincia. Realizada en dos cuerpos de altura, su cuerpo inferior está presidido por un amplio hueco adintelado flanqueado por dobles columnas salomónicas sobre pedestales individuales en cuyos intercolumnios se ubican hornacinas con las figuras en mármol de San Agustín y Santa Mónica; sobre el dintel de la puerta, una placa tallada en bajorrelieve representa la Santa Faz sostenida por dos ángeles. El segundo cuerpo lo centra otra gran hornacina superior que cobija la imagen, también en mármol blanco, de Jesús Nazareno, titular de la iglesia. Rematan la composición pequeños angelotes sobre las columnas exteriores, relieves de jarrones y guirnaldas y un frontón curvo sobre pilastras que enmarcan la hornacina y se corona con una pequeña cruz plana.
Entre los edificios civiles destacan las tres primeras casas, rotuladas con los números 1, 3 y 5; casas realizadas en la tradición de las casas burguesas de los siglos XVIII y XIX y que conservan prácticamente intactas sus fisonomías orginales. De la primera de ellas, de tres alturas y altos remates en su apretilado, destaca la altura de su planta alta o "principal", que presenta dos grandes cierros enrejados y un balcón central, todos ellos cubiertos con el tradicional guardapolvo metálico atirantado superior. De la siguiente casa, también de tres plantas de altura, destaca su pequeña portada de estilo neoclásico con frontón curvo sobre pilastras y su cierro-mirador centrado en la planta primera, sostenido por tres grandes ménsulas. Finalmente, de la casa nº 5 hay que decir que en ella estuvo la sede del Ayuntamiento de Chiclana durante los primeros años del siglo XX; se trata de una casa burguesa de la mitad del siglo XIX de fachada simétrica con tres plantas de altura. En ella destaca su piso principal, que muestra dos altos cierros-miradores, uno en cada extremo, y tres huecos centrales que aparecen unidos entre sí a través de un largo balcón corrido.
Bibliografía
- Calles y plazas de Chiclana de la Frontera. M. Meléndez Butrón y Fco. J. Yeste Sigüenza. Fundación Viprén, año 2.006.
Galería de imágenes
La plataforma central elevada de la Alameda de Lora de Chiclana de la Frontera, antes de la reforma de 2015.
Principales editores del artículo
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [5]
