Celso Escanilla Hernández

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Celso Escanilla Hernández (Sevilla, 1939 - †Cádiz, 13 de diciembre de 2022). Escultor.

Biografía

Profesor de Dibujo en varios centros educativos de la capital gaditana, Escanilla nació en Sevilla aunque con poco más de 20 años comenzó a vivir en Cádiz. Como escultor, fue el autor del monumento a la cigarrera que se encuentra en la Cuesta de las Calesas, junto al Palacio de Congresos (antigua Fábrica de Tabacos). De sus manos, además, salieron el busto a Pablo Iglesias que se encuentra en la barriada de la Paz y el del escritor César Vallejo ubicado en la Alameda.

Durante muchos años fue un referente en el mundo cultural gaditano desde su estudio en la calle Rafael de la Viesca.

Fue profesor de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, Salesianos, La Salle Viña, el instituto del Rosario, el Seminario y el instituto Rafael Alberti, centro en el que se jubiló hace varias décadas. Por sus clases, por tanto, han pasado varias generaciones de estudiantes gaditanos.

En el apartado artístico, Celso Escanilla destacó por el monumento a la cigarrera, que acabó en el año 2000; el busto del histórico líder socialista Pablo Iglesias, que fue inaugurado en octubre de 1988 por el sindicalista Nicolás Redondo, y por el del poeta peruano César Vallejo, que se encuentra en los jardines de la Alameda y que, como anécdota, fue robado hace varios años. El propio Celso Escanilla y el poeta Jesús Fernández Palacios fueron los encargados de ir a Comisaría para recoger el busto una vez recuperado por la Policía.

A estos trabajos hay que añadir un busto de Alberti y una paloma de la paz en el instituto del mismo nombre, otro del diputado doceañista Ramón Power que está en la Alameda, un Cristo en la parroquia de San Servando y San Germán, en el barrio de La Laguna, y una Purísima en Pozoalberto, Jerez de la Frontera, entre otras esculturas.

Celso Escanilla fue, además, la imagen usada por el pintor Hernán Cortés para su cartel de Carnaval de 1987, aquella en la que un hombre aparecía con abierta sonrisa, nariz y bigote postizos y unas gafas. Un cartel polémico en su momento y que, con el paso de tiempo, ha ido valorándose como uno de los más originales de la historia moderna de la fiesta gaditana. Detrás de la careta, por tanto, estaba el ahora desaparecido escultor y profesor.

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