Retablos urbanos (Sanlúcar de Barrameda)

Contaba un historiador sanluqueño que las urnas o pequeñas capillas que se encuentran en las fachadas de algunas casas tenían su origen en la antigua costumbre de los pueblos de España de colocar imágenes religiosas en las calles y plazas, especialmente aquellas por las que la ciudadanía sentía una mayor devoción. Lo mismo sucedía con las cruces, que se colocaban en los linderos y en los términos de lo caminos iluminándolas con lamparas de aceite que costeaban lo devotos. La imagen más antigua que se ha encontrado en Sanlúcar es de la Virgen de los Dolores, que estaba situada bajo el palacio de los Duques, a la que el ayuntamiento pagaba el gasto del alumbrado.

Una imagen de Nuestra Señora de la Caridad, colocada por el Alférez Pedro de Rivera Sarmiento en 1608 en la Plaza del Cabildo esquina con la calle Bolsa (antigua Aduana), según cuentan, realizó un milagro la noche del 6 de junio del mismo año y al que le siguieron otros muchos prodigios, lo que provocó su traslado al hospital de San Pedro. Se colocó entonces en el retablo en el que había estado la Virgen, una imagen del Cristo de la Caridad.

Existían otros retablos en algunas casas particulares, en pequeños nichos que daban a la calle y que contenían diversas imágenes. Las más destacadas eran:

Un Cristo de las Aguas en la calle del mismo nombre, colocado por un fraile agustino portugués en el siglo XVIII.
Una Trinidad en la calle Trinidad de Zafra (actualmente Pedro Rodríguez), esquina calle Sevilla.
La Virgen de los Ángeles en el carril del mismo nombre.
Un San Nicolás en la calle del Carmen Viejo esquina carril de San Diego.
Un San Antonio en la casa de Rafael Esquivel y Vélez, en la actual calle Alcoba.

Allá por los años 1868 a 1873 se quitaron todas las imágenes de los sitios públicos por orden del Ayuntamiento. Además de éstas, existían otras que se han perdido en la memoria, pero de muchas de ellas, aún se conservan los nichos.

Por otra parte, algunas de las cruces destacadas que habían en Sanlúcar eran las que estaban en:

Cruz de la carretería o de Begines.
Cruz del Cantillo.
Cruz del Castillo, junto al Castillo de Santiago, entre el Carril de los Ángeles y el Albaicín.
Cruz del Pasaje, al final de la calle Cristo de las Aguas, cerca de la calle de San Agustín.
Cruz Baja o de San Francisco, en la salida de las calles San Francisco y Alcoba.
Cruz de Capuchinos, junto a este convento.

Además, también las hubo en: la Calle de San Nicolás; delante de las Aduanas; en la Plaza Alta, delante de la Cárcel; en la Banda de la Playa; junto a San Diego; cerca del puente de la Balsa y la de la Pescadería. En el año 1800 se tiene constancia de que existían todas.