Cruz de Guía
La Cruz de Guía es posiblemente la más antigua y representativa de cuantas procesionan en la Semana Santa de una localidad.
Historia
La Cruz de Guía se considera heredera de los tradicionales "crucificados alzados" que se portaban abriendo paso en los tiempos primeros de las Cofradías.
Se sabe que todas las procesiones se iniciaban siempre con una cruz, que en algún momento sustituyó a la "manguilla" o cruz parroquial que antiguamente abría el paso de la procesión. Aquella manguilla consistía en una varilla o vástago que atravesaba un cuerpo de madera cilíndrico forrado por ricas telas y que aparecía coronado por una cruz de pequeñas dimensiones. Hoy en día a las manguillas se les ha eliminado el cilindro de madera, quedando como un largo vástago que se corona con una pequeña cruz superior, dando lugar a las actuales cruces parroquiales.
Las Cruces de Guía son por lo general elementos muy elaborados artísticamente, realizados en distintos materiales. Predominan las que son de madera tallada, las de aplicaciones de plata sobre madera, o las que combinan distintos materiales como son el carey o el metal plateado, existiendo además otros tipos.
Algunas de las Cruces de Guía que procesionan son de gran antigüedad, aunque la mayoría son relativamente modernas, presentando cierta decoración que puede ser de temática geométrica, vegetal, con símbolos de pasionistas o con pequeñas campanitas, en recuerdo de la campana que portaba el muñidor abriendo la procesión a su paso.
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