El Carboneo en Benamahoma
El Carboneo en Benamahoma es una práctica tradicional para la obtención de carbón vegetal de la leña de los árboles mediante la combustión incompleta de la misma en unos apilamientos que se cubren de tierra y que se denominan carboneras.
Esta ardua tarea empezaba con la subasta, por parte de los Ayuntamientos o finncas particulares, de aquellos lotes de madera fruto de entresacas, podas, árboles secos o caídos. Se contrataban cuadrillas de trabajadores con un buen conocimiento del oficio: tipos de leños, su colocación, los caños o canales interiores por donde debían circular el fuego sin quemar la leña, las encendias y buyones.
Proceso de fabricación
Primero se comenzaba por trocear la leña, y transportarla hasta el armaero: un lugar limpio de vegetación y espacios donde iba a ser levantado el horno. Una vez la leña junta, se disponían primero los troncos gordos, de pie y en forma circular, para ser cubiertos con leña más inferior hasta conformar la cúpula.
El conjunto era cubierto con matas y ramas que soportaban la tierra que se íba echando encima, con el fin de ahogarlo. Esta tierra era recogida de los alrededores, ssabiendo que la más fuerte debía echarse en la parte delantera, y la de bujeo, en cambio, por detrás, obligando al fuego a que circulara bién por dentro.
A partir del encendido, la vigilancia por parte del encargado era exhaustiva. Con la ayuda de una espuerta, una zoleta y el palo de hacer buyones iba corrigiendo la cochura en función de lo que su instinto, y el olor de humo que el horno desprendía, le fueran aconsejando.
Cuando la leña estaba bien cocida, es decir, transformada en carbón, el horno perdía volumn y caía. A continuación se retiraba la tierra superior, consiguiendo que el fuego se consumiera sin que el carbón de su interior ardiera.
Ayudado de sus herramientas, el ros y el rastro, el carbonero iba sacando el carbón acumulado en el interior, hasta extenderlo por los alrededores. Una vez frío y metido en las seras, el carbón se cargaba a lomos de caballerías que lo acercaban hasta los cargaderos, desde dode se conducía a la estación de ferrocarril más cercana, o al puerto, para ser consumidos en los hogares, calefacciones, talleres de fundición, o en las propias máquinas ferroviarias.
¡Era todo un arte!.
Referencia
- Panel informativo de la localidad.
Principales editores del artículo
- Enke (Discusión |contribuciones) [2]