Fábrica de Botellas de Jerez de la Frontera
La fábrica de botellas de Jerez de la Frontera se levantó a finales del siglo XIX, a iniciativa de Andrés Bocouce. A finales del siglo XX, aún funcionaban dos hornos de los tres que seguían en pie. El 26 de noviembre de 2008, finalizó finalmente la producción, cerrando la fábrica.
Historia
El acaudalado industrial de Lyón, Andrés Bocouce levantó esta fábrica de vidrios pese a estar lejos de los productores de las materias primas. La razón que le impulsó fue la demanda existente de botellas para la exportación de los vinos del Marco Jerez-Xeres-Sherry.
Según publicada la prensa de la época, se concedió permiso «D. Antonio Vezier como apoderado de D. Andrés Cocuze para establecer una fábrica de botellas, a la derecha de la carretera de Arcos, a la salida del viaducto próximo al kilómetro 109 de la vía férrea, y una ramal de vía desde la fábrica hasta la estación[1]»
La fábrica se construyó en un año, y la fabricación comenzó 1896. La Jerezana, nombre que recibió desde el principio, dio empleo a 350 operarios. La prensa de la época se hizo eco de los elevados salarios, «iguala de médico y botica para ellos y sus familiares, una Caja de Ahorros a la que la Compañía entrega 500 ptas. mensuales...».
Notas
- ↑ Publicado en El Guadalete, en 1895
Enlaces
Principales editores del artículo
- Enke (Discusión |contribuciones) [2]
- Fátima (Discusión |contribuciones) [1]