Caña
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Caña es acaso el más antiguo de los cantes andaluces, y debe incluirse en el grupo de los cantes grandes.
Etimología
Su etimología y origen musical no están muy claros. Se ha pensado que el vocablo "caña" proviene de la palabra árabe gannia, que quiere decir canción. Esta teoría, sin embargo, no tiene consistencia. Más segura parece la la suposición que relaciona el término "caña" con el estribillo de una antigua canción folklórica:
- "Caña dulce, de mí, dulce caña,
- que nunca o tarde las pierde
- el que tuvo malas mañas."
Según debió ocurrir, la palabra "caña" de este estribillo o de otros semejantes sirvió para denominar las diversas canciones populares que los incluían, alguna de las cuales al aflamencarse dio lugar a la caña como uno de los primeros cantes andaluces.
Orígenes
La caña debió de aparecer como cante a fines del siglo XVIII, y aunque inicialmente fue casi exclusivamente cante para escuchar, pronto debió de usarse también como cante para bailar.
Descripción
Es un cante melancólico, largo, muy melismático, y al que se considera como uno de los cantes flamencos más bellos y seductores. En la forma actual comienza por una copla octosilábica de cuatro versos, en el papel, a la que sigue un quejío, reducido a la a o a la y de ay y repetido muchas veces según una melodía casi invariable, y que se remata con un macho de diferente métrica y más empuje:
- "Aunque toquen a rebato
- las campanas del olvío
- en mí no se apaga el fuego
- que tu querer ha encendio.
- Aaaa, aaaa, aaaa, aaaa,
- ¡Viva Ronda!
- Reina de los cielos
- ¡Quién no te ha visto que se ponga aquí!
Hoy algunos cantaores rematan con una soleá, y otros comienzan la caña con el reiterado quejío en a, que repiten en la mitad del cante.
Principales editores del artículo
- Javier krahe (Discusión |contribuciones) [1]
- Fátima (Discusión |contribuciones) [1]
