El Duende de los cafés
El Duende de los cafés fue un periódico del siglo XIX, editado en Cádiz, de corte liberal y exaltado[1].
Historia
Tuvo una breve existencia, empezando a publicarse el 1 de agosto de 1813 y desapareciendo el 14 de mayo de 1814[1][2].
Junto con el Diario Mercantil y el Redactor General, ambas también de línea liberal, El Diario de la Tarde y El Diario Patriótico, conservadoras, y el Periódico Mercantil y el Diario Marítimo del Vigía, sobre comercio, fueron las únicas cabeceras que se publicaban en la ciudad de Cádiz a principios de 1814, en plena Guerra de la Independiencia[2].
Uno de los escritores que colaboraron en en este medio fue Miguel Cabrera de Nevares.
Conmemoración del 2 de mayo de 1808
Seis años hace hoy que la ilustre villa de Madrid capital de la heroica nación española tuvo la incomparable satisfacción de tremolar, primero que ningún otro pueblo, el estandarte de la libertad en medio de los numerosos ejércitos del tirano Bonaparte; seis años hace también que las sagradas víctimas sacrificadas en aquel delicioso Prado por la ferocidad y petulancia de nuestros enemigos, decretaron expresiva y terminantemente lanzado el último aliento de sus preciosas vidas la total ruina de aquel monstruo, la muerte del negro despotismo y cruel tiranía, y la gloria de la patria para toda una eternidad.
El Español Campanero.
El Duende de los Cafés, nº 275, 2 de mayo de 1814).
Españoles: la patria reclama los derechos de una madre angustiada; ¿habrá ciudadano que no tome el puñal o la espada en su defensa? La religión santa que profesamos nos manda que todos nos sacrifiquemos por ella… ¿Puede haber Rey si no hay patria? Ésta es preferible al Rey… Conciudadanos: los enemigos domésticos conspiran contra nuestra libertad e independencia; confúndanse los inicuos; atérrense los cobardes. Con sangre, vidas y haciendas hemos logrado romper la horrorosa cadena de la esclavitud… ¡Otra vez nos quieren amarrar a ella! ¿Pero quién es el déspota atrevido que pretende sumergir al pueblo invencible en el espantoso caos de una guerra civil? ¿Podrá el inocente y deseado Fernando desentenderse de los tristes recuerdos del desgraciado fin de Luis XVI? […]
¡Memorable dos de mayo! víctimas inmoladas en el retiro de Madrid, atended; oíd, mirad con reflexión los atroces proyectos de los hijos sacrílegos de la patria […] ¡Profanos! tened entendido que es indigno del nombre español el que ataca directa o indirectamente la libertad e independencia de la patria; queremos leyes, queremos religión, queremos Rey…: pero que éste lo sea con arreglo a la sagrada constitución que voluntaria y unánimemente hemos jurado y proclamado en medio de la plaza de San Antonio (hoy de la Constitución), de esta invicta ciudad donde se salvó la nación y la corona del esclavizado Fernando, único punto que se hallaba libre de las balas de los enemigos en toda la península […].
El enemigo de los tiranos.
El Duende de los Cafés, nº 275, 2 de mayo de 1814).
¡Mueran los que destruyan la Constitución!.
Miguel Cabrera.
El Duende de los Cafés, nº 286, 13 de mayo de 1814).
[…] temblar y disolver el trono del que quiera o pretenda erigirse en soberano déspota para tiranizarlos.
D. C..
El Duende de los Cafés, nº 286, 13 de mayo de 1814).
Influencia
La defensa a ultranza de la libertad de El Duende de los Cafés fue igualmente divisa de varios periódicos efímeros aparecidos en 1814: el Grito Patriótico, El Servil Desengañado y Arrepentido y El Liberal, iniciados en abril, y El Clarín de los Liberales y el Rayo de Andalucía, comenzados en mayo[2].
Referencias
- ↑ 1,0 1,1 El Duende de los cafés, Hilda Martín. La Pepa Hoy, 3 de septiembre de 2008.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 Mayo de 1808 en la Prensa Gaditana de la Guerra de la Independencia. De la Llamada a las Armas al Diseño de un Nuevo Orden Político, Beatriz Sánchez Hita. El Argonauta Español, nº 5, 2008.
Principales editores del artículo
- Jatrobat (Discusión |contribuciones) [1]
- Enke (Discusión |contribuciones) [1]