Iglesia de la Divina Pastora (San Fernando)
La iglesia de la Divina Pastora de San Fernando es un templo que se encuentra situada en la zona nor-oeste de la ciudad, muy próximo al emblemático castillo de San Romualdo.
Contenido
Historia
La ermita o capilla de la Divina Pastora comienza a edificarse a partir del año 1789, a instancias de la hermandad de esta misma advocación que se fundó siete años antes, en 1782, en el oratorio de la casería de los Olea, aunque los orígenes de los cultos a la Divina Pastora son muy anteriores a esta fecha.
La iglesia se crea para venerar a su imagen titular, en unos terrenos donados por la antigua familia de los Malpica, que tenía algunas parcelas en el barrio ubicado a espaldas del castillo.
La capilla, aunque sin terminar, se inauguró tres años y medio más tarde, en 1793, siendo trasladada la imagen titular al nuevo templo el día 2 de febrero, festividad de la Candelaria. La devoción hacia la Divina Pastora ya recibiendo culto en su nueva iglesia incidiría de tal forma en el viejo barrio isleño denominado "de Olea" o "del Castillo", que pronto perdió su vieja denominación y empezó a ser conocido como "el de la Pastora".
A mediados del siglo XIX la capilla sufrió un proceso de deterioro y estuvo a punto de ser demolido por orden de las autoridades locales durante la revolución de 1873. Pero a instancias de su capellán, don Ramón Olivera, la vieja ermita fue reformada y acabada por el arquitecto Adolfo del Castillo, siendo consagrada definitivamente en el año 1878.
En 1944 el obispo don Tomás Gutiérrez erigió tres nuevas parroquias en la ciudad, las mismas que en 1880 ya habían sido nombradas como iglesias auxiliares diocesanas: la de la Divina Pastora, junto con las del Santo Cristo, y la Inmaculada (Casería).
Iglesia
Se trata de una iglesia de pequeñas proporciones que responde a la estética de la arquitectura neoclásica, tan frecuente en los edificios singulares del casco histórico de la localidad.
De planta rectangular, es una iglesia de una sola nave. Los primitivos altares de estilo neoclásico desaparecieron tras la reforma realizada en el templo a partir del Concilio Vaticano II, perdiéndose entonces numerosos objetos de culto. Con el paso del tiempo la Hermandad de la Divida Pastora comenzó a invertir en el templo con el objetivo de embellecerlo, acometiendo en él reformas importantes
Su neoclasicismo queda patente en su fachada principal, centrada por un alto hueco adintelado que aparece flanqueado entre dos parejas de altas pilastras de orden toscano que soportan una cornisa corrida sobre la que se alza un frontón triangular recto.
Hermandades
La iglesia es sede canónica de la popular Hermandad de Gloria conocida como de la Divina Pastora de San Fernando, cuya imagen titular, la Divina Pastora, preside su retablo Mayor.
Tres Hermandades de penitencia tienen además su sede canónica en este templo, y todas ellas cuentan con retablos cerámicos en sus fachadas.
Estas Hermandades son:
Galería de imágenes
Retablos cerámicos de las Hermandades en las fachadas de la iglesia:
Retablo cerámico de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo.
Retablo cerámico de María Santísima de la salud.
Retablo cerámico de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia.
Retablo cerámico de María santísima de la Piedad.
Retablo cerámico de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto.
Retablo cerámico de María santísima de Gracia y Esperanza.
Bibliografía
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