Plaza de la Asunción (Jerez de la Frontera)
La plaza de la Asunción de Jerez de la Frontera es un bello espacio urbano que se encuentra situado en el interior del centro histórico y monumental de esta localidad.
Se ubica muy próxima a la emblemática plaza del Arenal, y prácticamente conectada con la recoleta la Yerba y la plaza Plateros.
Plaza
De planta algo irregular y casi cuadrada, está delimitada por importantes y bellos edificios, algunos de gran calidad arquitectónica.
En especial hay que hacer mención del edificio que fue el antiguo ayuntamiento de la ciudad, levantado en la cara sur de esta plaza a mediados del siglo XVI en un exquisito estilo renacentista.
En un ángulo contiguo con él, y ocupando el frente este de la plaza, se encuentra la fachada principal de la iglesia de San Dionisio, de líneas sencillas pero con una preciosa portada gótico-mudéjar, acorde con el estilo de este peculiar templo, uno de los seis fundados por el rey Alfonso X el Sabio tras la toma de la ciudad a las tropas musulmanas.
Frente a la iglesia, y ocupando la mayor parte del lado oeste de la plaza, se alza la fachada del palacio de la condesa de Casares, una bella casa de aspecto nobiliario y tres plantas de altura, al igual que los otros dos edificios que le siguen en el lado norte.
La plaza está presidida por una escultura que alude a la Asunción de la Virgen María, una obra realizada en mármol blanco y que se ubica algo desplazada del centro de la misma, sobre unas gradas también de mármol blanco.
Prácticamente reservada para el uso peatonal -salvo por su cara norte- y con terrazas y veladores de algunos establecimientos hosteleros instalados en sus proximidades, la plaza constituye hoy un lugar muy frecuentado y animado, especialmente apropiado para su visita.
Puntos de interés
- Antiguo Ayuntamiento.
(Artículo principal: Antiguo Ayuntamiento
Levantado en el año 1575 durante el reinado de Felipe II, este es un noble edificio de tres fachadas, la principal a esta Plaza de la Asunción, en una sola planta; y está compuesto por un cuerpo principal más otro contiguo que se prolonga como una logia abierta o galería porticada con tres elegantes arcos de medio punto y marcado estilo italianizante; ambos decorados con grutescos y motivos genuinamente renacentistas.
Con una estudiada composición arquitectónica y escultórica, el cuerpo principal tiene sus huecos adintelados flanqueados por órdenes corintios con frisos fragantemente decorados y frontones triangulares. Sobre ellos se apoyan las figuras de las cuatro Virtudes y se alzan estatuas de gran contenido simbólico y de poder, represantando a Hércules y Julio César.
- Iglesia de San Dionisio.
(Artículo principal: iglesia de San Dionisio)
Se trata de una espléndida iglesia de estilo mudéjar y planta basilical, dividida en tres naves por altos y limpios pilares cruciformes adornados con grandes lazos almohades que suben hasta los capiteles. Los arcos que separan las naves, menos los que dan al altar mayor, son apuntados y dentados, corriendo por encima de ellos una menuda cenefa polilobulada. Cada una de las naves termina en ábside, cubiertos por sendos retablos barrocos del siglo XVIII, siendo muy notable el Retablo Mayor, procedente casi todo él de la antigua iglesia de los jesuitas.
Igualmente interesante es el exterior del templo, que muestra claramente el tipo mudéjar de la iglesia, con sus tres fachadas; dos de ellas con puertas de arco apuntado y el clásico abocinamiento.
La portada de los pies, además, presenta al exterior un sencillo frente de muro acabado superiormente en pico en el centro, reflejo de la cubierta inclinada a dos aguas con que se remata el edificio, y que deja en el centro, sobre la portada de acceso, un sencillo rosetón circular igualmente abocinado.
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