Hermandad de Jesús Nazareno (Chiclana de la Frontera)
Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista de Chiclana de la Frontera, conocida comunmente como Hermandad de El Nazareno.
Historia
En el año 1666 se funda en Chiclana el convento de Jesús Nazareno, de la orden de las Madres Agustinas Recoletas, a instancias de la Madre Antonia de Jesús de Granada. Sería un benefactor de esta localidad gaditana, Juan Alonso de Molina, quien donara a las Madres Agustinas de Granada los terrenos para la fundación de este primer monasterio femenino de la villa, y la propia madre Antonia de Jesús quien hiciera resurgir la devoción y el levantamiento de esta cofradía del Nazareno, merced a la búsqueda económica en personajes de la burguesía gaditana.
Existe constancia de reuniones de Cabildos desde el año 1876, y de 1880 son los Estatutos de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que hasta el día 22 de mayo de 1902 no serían aprobados. Desde un principio la imagen San Juan Evangelista acompañó a los titulares de esta hermandad en la procesión, e incluso existió la imagen de una Verónica que procesionaba en un paso individual.
Pasos
La Hermandad procesiona con dos pasos que van presididos por sus imágenes titulares, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, respectivamente.
En el paso de Misterio, la imagen de Jesús Nazareno aparece precedida de la de Simón de Cirene, colocado detrás en actitud de ayuda con el peso de la cruz; en el paso de palio, junto a la talla de la Dolorosa se encuentra la imagen del apóstol Juan Evangelista, que aparece a su lado en actitud dialogante.
Sede
Tiene su sede canónica en la iglesia del convento de las Agustinas Recoletas de Chiclana, una pequeña y valiosa iglesia barroca que se encuentra situada en el centro de la ciudad.
Salida procesional
Realiza su salida procesional en la noche del Jueves Santo de la Semana Santa chiclanera desde su sede de la iglesia del convento de las Agustinas, se recoge bien entrada la madrugada.
El paso de Jesús Nazareno hace algún tiempo no llevaba música; solo un sencillo tambor que iba marcando el paso de su caminar por las calles de la ciudad, seguido por cientos de fieles que siempre le acompañan cumpliendo penitencia.
El paso de la Virgen, siempre primorosamente preparado, va seguido por una completa banda de música que le acompaña con numerosas y conocidas marchas procesionales.
Bibliografía
Principales editores del artículo
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [5]