Bahía de Cádiz (comarca)

De Cadizpedia
Saltar a: navegación, buscar

Listado de Municipios

Geografía e Historia

La comarca de la Bahía de Cádiz forma un territorio que se encuentra rodeado por el océano Atlántico, la Costa Noroeste de Cádiz, la comarca de la Campiña de Jerez y la comarca de La Janda. El nombre de la comarca proviene de su más importante accidente geográfico: la bahía de Cádiz. En esta bahía desembocan tres ríos que son el Guadalete, el Iro y el Río Salado de Rota. Medioambientalmente esta zona de la provincia tiene una gran riqueza al estar buena parte de la misma dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Asimismo la zona de la bahía tiene un importante número de acuíferos y humedales entre los que cabe destacar el Río San Pedro y el Caño de Sancti Petri. Cádiz, San Fernando, Chiclana de la Frontera, Puerto Real y El Puerto de Santa María son los cinco municipios que conforman esta bahía gaditana que históricamente perteneció al Reino de Sevilla y que también estuvo mucho tiempo en manos de Casa Real Española con nobles que poseían Grandezas de España como la Casa de los Medinaceli, la Casa de Medina Sidonia y la Casa de Arcos. La actividad portuaria es la base histórica de este ámbito, habiendo trascendido su prestigio en los mundos fenicio, griego y romano.

Todos los municipios contienen un patrimonio histórico destacable que son calificados como Bienes de Interés Cultural, concentrando casi un tercio de todos los que existen actualmente en la provincia de Cádiz y que fundamentalmente son fortalezas, baterías costeras, naufragios, torres... En Cádiz destacan las edificaciones de uso administrativo, religioso y militar, tanto en el casco urbano como en las inmediaciones. En Chiclana tenemos el entorno arqueológico de Sancti Petri y en El Puerto de Santa María las baterías costeras son todas declaradas Bienes de Interés Cultural. En Puerto Real el patrimonio igualmente está ligado a la cultura marítima, como son los Careneros Reales, el fuerte de San Luis y las fortificaciones del Puente Zuazo.

La ciudad de San Fernando es conocida como “La Isla” por hallarse rodeada de canales y salinas que unen la Bahía de Cádiz con el océano Atlántico. Se encuentra enclavada en el corazón de la Bahía de Cádiz, situación que hace de ella un lugar agradable, accesible y desde el que se pueden realizar numerosas rutas hacia otros puntos de la provincia de Cádiz, como la de los Pueblos Blancos, la del Vino, la de la Costa, la del Toro y la del Caballo, entre otras. El papel que representó esta ciudad durante la Guerra de la Independencia fue de una importancia vital en el desarrollo de los acontecimientos que dieron lugar a la primera Constitución Española, promulgada en 1812, hechos históricos que se pueden rememorar gracias a la ruta turística Isla de las Cortes. Esta ruta permite visitar aquellos emblemáticos lugares donde su sucedieron estas y otras circunstancias, como el Ayuntamiento, donde se reunieron por primera vez en 1810 los diputados de las Cortes Generales; el Real Teatro de las Cortes, donde hasta el 20 de febrero de 1811 permanecieron las Cortes o la Compañía de María, lugar que albergó durante la Guerra de la Independencia la Regencia del Reino. En 2012, con motivo del segundo centenario de la Constitución de Cádiz, San Fernando albergará numerosos actos conmemorativos relativos a este acontecimiento histórico.

Patrimonio, tradiciones y visitas

San Fernando ha diseñado una ruta que muestra donde nació y creció el famoso cantaor flamenco José Monje Cruz, “Camarón de la Isla”. Verá donde nació, la famosa Venta Vargas y en su peña podrá disfrutar de la gastronomía andaluza de la bahía y del cante y baile de discípulos del genio. Si tiene tiempo, recorra la ruta de la Isla de Las Cortes. Conocerá el Museo Naval; el islote de Sancti Petri, con su fuerte; las iglesias Mayor, del Carmen y la Pastora; el Castillo de San Romualdo, el Museo Histórico, el Panteón de Marinos Ilustres de finales del s. XVIII y el Observatorio Astronómico, de gran interés científico. No se pierda en torno al 16 de julio su Feria del Carmen y de la Sal, con sus exhibiciones de caballos y los concursos de doma vaquera. Y como colofón, la procesión marinera de la Virgen del Carmen. Esta fiesta está declarada de Interés Turístico de Andalucía. San Fernando es tierra de buen comer, con una gastronomía basada especialmente en los pescados que salen del estero, como el lenguado, y los mariscos que generosamente ofrece la Bahía de Cádiz, sin olvidar una de las delicias del sur como son las “ortiguillas”, una sabrosa anémona con todo el sabor del mar.

Rutas por la naturaleza

Una parte importante del término municipal de San Fernando se encuentra dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Esta parte está formada por marismas, caños y antiguas salinas. Dentro del municipio hay varias zonas de interés ecológico: el Paraje Natural de la Isla de Sancti Petri, el Charco de Camposoto y la Punta del Boquerón. Otro de sus grandes atractivos lo constituyen playas como la de Camposoto, una playa virgen que se extiende desde la punta del Boquerón (frente a Chiclana de la Frontera) hasta Cádiz. Esta playa, que hasta hace un par de décadas fue un campo de tiro del ejército español, es una de las playas más extensas de la provincia de Cádiz y de Andalucía, con más de 6 km. de longitud, de los que sólo son utilizables dos, ya que el resto sigue siendo propiedad del Ministerio de Defensa de España.

Más al norte se encuentra la ciudad de El Puerto de Santa María, en la desembocadura del río Guadalete, concretamente en la orilla norte de la bahía, frente a Cádiz y limitando con los municipios de Puerto Real, Sanlúcar de Barrameda, Rota y Jerez. Los primeros vestigios de asentamiento en El Puerto de Santa María son del Paleolítico Inferior. El yacimiento de El Aculadero así lo atestigua. La leyenda atribuye la fundación de la ciudad a un caudillo ateniense –Menesheo- que, después de la guerra de Troya, fundó una ciudad que llevaría su nombre, el Puerto de Menestheo. Tras la reconquista, a partir del año 1368 y hasta el siglo XVIII, El Puerto pasa a formar parte de la casa ducal de Medinaceli y conocerá durante este periodo sus mayores días de gloria, Cristóbal Colón, entre 1483 y 1486 fue huésped de los señores de El Puerto y recibió aportación para emprender el viaje que le llevaría al descubrimiento del nuevo mundo. Aquí se pertrechó la Santa María, propiedad del marino Juan de la Cosa -que fue piloto de Colón en 1492- y también se fechó en 1500 el primer mapamundi que incluye América.

Patrimonio, tradiciones y gastronomía

La rica historia portuense queda reflejada en sus monumentos, siendo el primero el castillo de San Marcos, árabe de la época califal, convertido en iglesia por Alfonso X. El palacio de los Medinaceli, del siglo XIII, es de concepción árabe y elementos mudéjares. La iglesia mayor prioral de los Milagros se inicia en el siglo XV y tiene dos portadas, la del Perdón y la del Sol, plateresca y barroca. Del siglo XVI son el Monasterio de la Victoria, el convento del Espíritu Santo, reformado posteriormente, y la ermita de Santa Clara, de estilo manierista. Sin embargo, son los finales del XVII y el XVIII los del auge comercial portuense, que ha dejado edificios como la antigua Lonja (Pescadería Vieja y “Resbaladero”), la Fuente de Galeras (para aprovisionar de agua a la flota, en la plaza de las Galeras junto al Guadalete) o numerosos palacios (XVII y XVIII) de los comerciantes, denominados “cargadores a Indias”. Tanto que el Puerto de Santa María es conocida como “la ciudad de los 100 palacios”, destacando el de Vizarrón, Araníbar, con artesonado mudéjar, Valdivieso, Villareal, Roque Aguado e Imblusqueta, el Ayuntamiento actual. Destaca la plaza de toros, de 1880, con aire de coliseo romano, y las muchas bodegas del ensanche industrial del XIX, sobre todo en el llamado Campo de Guía, un conjunto de patrimonio histórico. Es visible el atractivo del casco antiguo con bastante actividad comercial, algo de artesanía, restaurantes, bares de tapas, sobre todo frente al parque Calderón y el río, la popular “Ribera del Marisco.

El Puerto de Santa María cuenta con una gastronomía tradicional basada en productos del mar, en especial el pescaíto frito, pero también ofrece peculiares platos como el llamado caldillo de perro, una sopa marinera de origen andalusí, o la piriñaca (picadillo de tomate). El Puerto es tierra de buenos caldos. No deje de visitar las bodegas de la zona para conocer cómo se producen los vinos con denominación de origen del Marco de Jerez-Xérès-Sherry. Entre las fiestas y celebraciones destacan el Carnaval, al igual que en toda la Bahía; la Semana Santa, con ciertas especificidades, como velos en sustitución de capirotes o los rítmicos golpes de cayados; la Feria de Primavera, de ambiente andaluz; o la procesión marítima del Carmen. Hay varias peñas y tertulias flamencas relacionadas con famosos personajes (El Nitri, el Negro, la bailaora Luisa Butrón…), además de la Semana Náutica Internacional, en septiembre, con pruebas de todo tipo, y el Festival de Teatro de Comedias, ligado a la figura de Muñoz Seca (también eran portuenses la escritora Fernán Caballero y el poeta Rafael Alberti). A todo eso se unen campos de golf e instalaciones deportivas diversas (pesca, vela, windsurf, hípica…), así como una amplia oferta turística (hoteles, restaurantes, casino) y el vaporcito de El Puerto, que realiza la travesía a Cádiz en unos 40 minutos y que recuerda que antes del Puente de Carranza esta embarcación era el único enlace en la bahía.

Pero lo más atractivo son los 16 km. de playa fina y dorada. En la margen izquierda del Guadalete, Valdelagrana (unos dos km., en la misma ciudad, con buenos servicios de todo tipo y muy concurrida), y Levante (más de 4 km., en las últimas edificaciones, dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz). Y en la derecha, la Puntilla (la más popular y cercana al centro, de casi un kilómetro de longitud y con los pinares y dunas de San Antón muy próximos), el Aculadero (de características similares a la anterior) y, después del Puerto deportivo Sherry, la Muralla (llamada así por los restos del fuerte), la Calita, Santa Catalina (con más de tres kilómetros) y la más pequeña de Fuenterrabía.

Principales editores del artículo

Valora este artículo

2.5/5 (6 votos)