Calle Nueva (Arcos de la Frontera)
La calle Nueva de Arcos de la Frontera se encuentra situada en el casco histórico y monumental de esta localidad.
Enlaza la emblemática plaza del Cabildo con el punto de encuentro entre las calles Cuesta de Belén y Deán Espinosa.
Historia
Esta calle fue en tiempos pasados el antiguo foso del castillo del Duque por este lado, y así permaneció durante siglos hasta que en el año 1755 el tristemente célebre Terremoto de Lisboa derribó su muralla norte que cayó sobre él, rellenándolo, lo que dio origen a esta "calle Nueva" para la villa. [1].
Descripción
Se trata de una calle de corto recorrido y bastante estrecha, con un importante giro en su trayectoria, de prácticamente 90º.
Tiene la particularidad de que más de la mitad de su longitud, a uno de sus lados, está ocupada por el lateral del castillo, por lo que apenas existen casas en ese lado.
Por este motivo, presenta el curioso y bonito contraste entre el color y el material de la piedra gastada del castillo a ese lado, con los paramentos completamente blancos de todas las distintas casas que se levantan en el frente opuesto.
Y tiene además otra peculiaridad, y es que se accede a ella a través de arcos en el comienzo de la calle, en ambos extremos.
Es ésta una calle muy estrecha, con pendiente, sin aceras y con pavimento de chino dispuesto artísticamente, que no obstante mantiene su uso para el tráfico rodado para las viviendas del fondo de la calle, las más alejadas a la plaza del Cabildo.
Referencias
Principales editores del artículo
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [3]