Río Iro

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El río Iro se encuentra situado en la provincia de Cádiz (Andalucía, España), en su vertiente atlántica.

Se trata de un río de corto recorrido, aproximadamente de unos 15 kms de longitud, cuyo comienzo tiene su origen en la confluencia del río Salado de Medina-Sidonia con el arroyo Palmetín.

Desde ese punto se dirige hacia la localidad de Chiclana de la Frontera en dirección oeste.

Atravesando una gran parte de la ciudad, presenta su desembocadura en una amplia zona de salinas marismeñas que dan al Caño de Sancti Petri.

El río Iro en la antigüedad

Desde la antigüedad el río Iro estuvo muy ligado a la vida y el desarrollo de Chiclana, en especial hacia el cambio de era, entre los siglos I antes de Cristo y los siglos I y II después de Cristo, en un tiempo en el que la localidad se denominaba entonces Cappagum, o Cipia, o Baessipo o Ituci, según la versión de distintos historiadores entre los que se incluyen Ceán Bermúdez o Jerónimo de la Concepción, entre otros, y pertenecía al Conventus Gaditanus. Y esto es así ya que del comportamiento del río, con sus subidas y bajadas dependiendo de las mareas, y con sus crecidas y períodos de estiaje, dependía la vida comercial de la población.

Y esto es así porque por entonces el río Iro era navegable hasta mucho más allá del cerro conocido hoy como "del castillo", y acogía a embarcaciones que partían hacia las distintas provincias del imperio romano cargados de pesadas vasijas cerámicas -ánforas- llenas de pescado, salazones, el preciado "garum", vino o aceite, entre otros valiosos productos de la tierra.

El hallazgo de numerosos restos de alfares y otras estructuras constructivas a lo largo de las dos márgenes del río en la localidad, dan constancia de la importancia de éste como verdadero cauce de comunicación, transporte y comercio. Así, en la margen izquierda se han encontrado alfares en La Espartosa, en el Cerro del Castillo (calle La Plata, calle Convento o calle Castillo) y en la calle de la Fuente. Por su parte, en la margen derecha se hallaron alfares en El Fontanal, en la Casa de Huertas, o en las calles Sor Ángela de la Cruz y Carmen Picazo.

Importantes restos de un horno romano de ánforas del siglo I después de Cristo puede verse en la nave del yacimiento fenicio del Cerro del Castillo de la localidad.

El río de Chiclana hoy

El río Iro crecido a su paso por Chiclana de la Frontera el día 7 de marzo del año 2010.

El único tramo urbano con el que cuenta este río es el que tiene lugar a su paso por Chiclana de la Frontera, una localidad que en gran medida debe su existencia al río -su población se fue creando al abrigo de su desaparecido castillo del Lirio, mandado construir por Sancho IV de Castilla a quien confió su defensa, don Alfonso Pérez de Guzmán, "Guzmán el Bueno"-. El paso del río deja dividida la ciudad en dos partes muy desiguales, tradicionalmente conocidas como "la Banda", la situada en su margen derecha, y "el Lugar", la que se ubica en la margen izquierda.

Íntimamente unido a la historia y a la evolución de Chiclana, el río hoy se encuentra cruzado por numerosos puentes, algunos más tradicionales e integrados en su casco histórico -y a los que aún se les llama con los antiguos nombres de "Puente Grande" y Puente Chico"- y otros mucho más recientes situados más alejados del centro tradicional.

El primer "Puente Grande" construido en piedra del que se tienen noticias data del año 1739 y estuvo activo tan solo durante cinco meses, hasta el día 9 de enero de 1740. En Puente Grande que luego conocimos hasta el año 1965 y que algunos le decían "romano" fue levantado a mediados del siglo XIX y acabó arruinado y siendo demolido a consecuencia de la gran inundación del último año citado.

Cormoranes y gaviotas en el tramo urbano del río.

El río, que en la antigüedad era navegable hasta el mismo centro de la población, ha sido causa de permanentes problemas en la ciudad por sus frecuentes inundaciones.

Con su "nuevo" centro urbano prácticamente al nivel del mar (su nomenclatura lo recuerda: calle de la Vega, calle Arroyuelo, las Albinas...), el río Iro fue el origen de lo que sin duda supuso su mayor transformación en las últimas décadas.

La fecha clave fue la citada de 1965, año en el que se produjo la mayor riada que se recuerda y de la que queda amplia documentación gráfica: la aguas se desbordaron de tal forma que arruinó gran cantidad de edificios a ambos lados de su cauce (incluidos puentes, edificios públicos y decenas de casas particulares) e hizo cambiar sustancialmente la fisonomía del mejor paseo urbano con que contaba por entonces la ciudad, su amplia y acogedora Alameda del Río.

En el año 1983 se inauguró un Puente-presa sobre el cauce del río para controlar las crecidas de las mareas a su paso por la ciudad y mitigar así los efectos de las inundaciones en épocas de fuertes lluvias, que tantas preocupaciones habían causado a lo largo de la historia. Este Puente-presa con sus compuertas solo estuvo activo durante 13 años, ya que fue desmontado en 1996 por su poca fiabilidad, quizás debido a la poca altura de su plataforma.

A su paso por la ciudad, y en especial entre el Puente del VII Centenario -situado donde el anterior Puente-presa- y el Puente Chico, es fácil ver parte de su peculiar fauna, compuesta por pequeños grupos de peces de pequeño y mediano tamaño, gaviotas, patos salvajes, garzas o cigüeñas, entre otros.

Piraguas en el río por su tramo urbano en 2017.

Hoy, con un cauce mucho más ancho a su paso por el centro y algún que otro susto por algunas crecidas importantes, el río sigue siendo un "río de mareas", que cuando no llueve crece cada día aguas arriba -cuando sube la marea-, volviendo a perder caudal al cabo de unas horas más tarde.

Tratando de integrar cada vez más el río en la ciudad, se han organizado en torno a él algunos eventos importantes, como el espectacular "Descenso del Río Iro" que se celebró el día 28 de abril de 2018, cuando un centenar de palistas participaron en una demostración festiva de que el río es un elemento esencial para la población. [1]

Referencias

  1. Un centenar de palistas participa en el Descenso del Río Iro. Diario de Cádiz, 29 de abril de 2018.

Bibliografía

  • El Iro romano:agua, tierra, fuego y aire. Grupo Iro XXI, en El Periódico de Chiclana, número 71, de 3 de noviembre de 2016.
  • Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Provincia de Cádiz. Editado por la Caja de Ahorros de Jerez, año 1985.
  • La escasa perdurabilidad de las construcciones sobre el río. Grupo Iro XXI. El Periódico de Chiclana, 24 de agosto de 2017.

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