Calle Real (San Fernando)

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La calle Real de San Fernando con los palcos de Semana Santa en el año 2013.

La calle Real de San Fernando es una larga vía urbana que recorre toda la ciudad histórica de forma lineal, prácticamente desde un extremo hasta el otro.

Era el "Camino Real" y el único que existía para llegar hasta la ciudad de Cádiz por tierra.

Comienza al pie del emblemático castillo de San Romualdo, situado en el extremo Nor-Este de la localidad, muy cerca del también emblemático Puente Zuazo sobre el Caño de Sancti Petri, y concluye en la zona de marismas, en su conexión con la carretera CA-33 que conecta San Fernando con la capital, Cádiz, ya en el extremo Oeste, recorriendo así todo el largo casco viejo y tradicional de la ciudad.

Con una longitud aproximada de unos 2,7 kms, su recorrido a pie constituye un interesante paseo que se podría realizar en unos 35 minutos.

Historia

Históricamente la calle Real de San Fernando era el camino natural y único para llegar hasta la ciudad de Cádiz por tierra firme, ya que la estrecha franja de espacio que ocupa la población de San Fernando (inicialmente conocida como "La Isla de León", está limitada por terrenos de marismas inaccesibles: por el Este el Parque Natural Bahía de Cádiz, y por el Oeste la propia Bahía de Cádiz.

De hecho, este alargado camino a lo largo de la estrecha franja de terreno firme fue consolidando un primer núcleo de población inicialmente en su extremo Nor-Este, al abrigo del castillo de San Romualdo que defendía la entrada a través del Puente Zuazo, dando lugar así a una incipiente villa que se iría alargando poco a poco siguiendo el "Camino Real" hasta la ciudad de Cádiz.

Con el tiempo, la población se fue extendiendo a lo largo de todo el "Camino Real", dando lugar así a la actual Calle Real, principal arteria tradicional e histórica de la ciudad, que quedó prácticamente completada ya en el siglo XVII debido a la prosperidad que alcanzó la localidad al advenimiento al trono de Carlos III (1759).

Calle

Casa barroca en el numero 31 de la calle Real de San Fernando.

De una anchura considerable, hoy la calle Real de San Fernando se encuentra bastante transformada respecto a años anteriores, pero mantiene importantes edificios históricos a lo largo de todo su recorrido, a uno y otro lado.

Son edificios, tanto civiles como religiosos, e incluso de la simple arquitectura doméstica, que evidencian la enorme relevancia de esta vía, origen de toda una ciudad, a lo largo de los siglos.

A la prosperidad de la ciudad durante el siglo XVII se debe la unidad de estilo arquitectónico que en general aún prevalece en esta calle Real, y que responde principalmente al Barroco, aunque coexisten con él otras muchas casas de la época del Romanticismo. Al barroco se deben algunas de las principales características de las casas isleñas que pueden verse en esta calle, como son: las portadas, frecuentemente dobles o incluso triples, los remates que coronan las azoteas, y los ricos y ornamentados herrajes de sus cierros.

Actualmente la calle tiene un marcado carácter peatonal, pues el paso de los automóviles por ella ha quedado casi completamente eliminado, primero con la carretera de circunvalación que pasa bordeando la Bahía, y segundo, por la decidida política de erradicación del coche por esta vía tan especial. En su lugar, en el año 2018 se prevé la entrada en funcionamiento del nuevo tranvía, que hará el recorrido Cádiz-San Fernando-Chiclana de la Frontera, y cuyo trazado recorre toda la calle Real de un extremo a otro.

Puntos de interés

Castillo de San Romualdo

Castillo de San Romualdo de San Fernando, inicio y origen de la calle Real.

Existen pocos datos sobre este castillo o su dedicación a San Romualdo. Estudios realizados le atribuyen fecha anterior al año 1328, y lo estiman como obra de albañiles musulmanes que no se marcharon tras la reconquista.

Su estructura arquitectónica es única en España y responde a la tipología de los "ribat" islámicos: mezcla de convento y fortaleza destinada a la residencia de cuerpos militares, similar a las antiguas órdenes militares occidentales.

Corresponde al modo islámico su trazado de planta rectangular con torres en las esquinas; aunque es exclusivamente de tradición árabe la disposición de celdas con entradas independientes alrededor del patio y también las formas constructivas de arcos y bóvedas.

Callejón de Croquer

Callejón de Croquer.

Esta peculiar calle de San Fernando toma su nombre de la familia que durante muchos años fue su propietaria, ya que se sabe que fue comprada en subasta pública por Rafael Croquer de los Cameros en el año 1754, y que en ella residió Esteban Miguel Croquer, el que fuera regidor de la entonces villa, en 1786.

Este callejón quedaría completamente formalizado a finales del siglo XVIII, y desde entonces ha quedado convertido en una de las calles más singulares de la ciudad.

En 1971 fue embellecido, colocando macetas en las ventanas y acondicionando con cal y pintura otros elementos adicionales, respondiéndose así a un llamamiento vecinal recogido por "El Mirador de San Fernando", nombre de un rotativo local muy activo en aquél tiempo. Por entonces se colocaron también en lugar preferente los actuales cuadros del Nazareno y de la Virgen del Carmen, en un acto inaugurado el 1 de noviembre de ese año.

Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo

Iglesia Mayor de san Fernando, al pie de la calle Real.

La primitiva "Iglesia de Santa María" de la antigua Villa de la Isla de León formaba parte del castillo de San Romualdo; pero con el tiempo la parroquia allí instaurada pasó a la nueva Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo, entre los años 1756 y 1764, según proyecto atribuido al arquitecto Alejandro Perdía, aunque su aspecto final asociado al neoclásico corresponde a la intervención que en ella tuvo el arquitecto portuense Torcuato Benjumeda.

Es esta una iglesia de tres naves con cúpula sobre pechinas en el crucero, que cuenta con una cripta bajo el presbiterio conocida como “la cueva”. La portada principal, centrada entre altas torres y labrada en piedra ostionera vista, responde a un espíritu tardobarroco, y en ella destaca el tradicional y grueso bocetón de piedra que rodea y decora la puerta de entrada.

A sus valores arquitectónicos y artísticos hay que añadir su valor histórico, pues en este templo en septiembre de 1810 realizaron su juramento los diputados de las primeras Cortes Constituyentes de España, momento que recoge un óleo de Casado del Alisal que se conserva en el Congreso de los Diputados.

Plaza de la Iglesia

Plaza de la Iglesia.

Se trata de una plaza de planta triangular, muy abierta, que más que una plaza al modo tradicional es como el amplio ensanche que toma la calle Real frente a la iglesia más monumental e importante de la ciudad, su emblemática iglesia Mayor.

En la confluencia con la popular calle Rosario, desde el mes de septiembre del año 2010 muestra en uno de sus costados el Monumento a las Cortes de San Fernando de 1810, obra del arquitecto sevillano Alfonso Clemente Domínguez que resultó la ganadora de un concurso convocado por el Ayuntamiento a nivel internacional para ilustrar el Bicentenario de Las Cortes de la entonces Isla de León.

Plaza del Rey

La plaza del Rey se abre a la cale Real en su margen derecha, y aproximadamente hacia la mitad de su recorrido.

Es una espacio de planta cuadrangular, casi un cuadrado, cuyos frentes perpendiculares a la calle lo ocupan edificios de viviendas de gran homogeneidad constructiva con las características propias de toda esta zona.

En el frente paralelo a la calle Real se levanta el edificio del ayuntamiento, proyectado por el célebre arquitecto gaditano Torcuato Cayón sobre el año 1776. A su muerte el proyecto fue modificado por Pedro Ángel Albizu, académico y arquitecto Mayor de la ciudad, dentro de un gusto más neoclásico; pero sería entre 1791 y 1795 cuando la obra adelantó en su construcción, ya bajo la dirección del gran Torcuato Benjumeda. Aún así, el edificio no quedó terminado hasta finales del siglo XIX, quedando muestras de tanteas vicisitudes su aspecto final, que no obstante fue la obra de mayor empeño de toda la zona central de la ciudad.

Iglesia de San Francisco

Interior de iglesia de San Francisco en calle Real de San Fernando.

La iglesia del Hospicio de San Francisco fue erigida como Parroquia Castrense el día 17 de enero del año 1765, en virtud de un Despacho expedido por Antonio Fanales y Escalona, teniente vicario general de los Reales Ejércitos de Mar y Tierra de Cádiz y de su Obispado.

Los Religiosos Observantes de la Regla de San Francisco, que buscaban un lugar de descanso con motivo de las expediciones de Ultramar, eligieron para ello esta Real Villa de San Fernando debido a las excelencias de su clima. Aquí se establecieron en abril del año 1739, en una casa de la entonces "calle Viñuelas", hoy calle Doctor Cellier, que luego cambiaron por este lugar.

De estilo neoclásico, consta de una sola nave con capillas a los lados, y se cubre con bóvedas de cañón con lunetos, que se estructuran a través de grandes arcos de medio punto que apoyan sobre robustos pilares de pronunciada cornisa.

Destaca su hermoso escudo labrado en madera sobre la puerta interior de acceso al templo.

Iglesia de Nuestra Señora del Carmen

Fachada de la iglesia del Carmen de San Fernando.

Esta iglesia es el edificio religioso más antiguo de la ciudad de San Fernando, construida entre los años 1712 y 1733.

Tanto la fundación del convento como sus distintas dependencias fueron promovidas a instancias de su benefactor, don Juan de la Cruz. Para ello se obtuvo el correspondiente permiso del obispado, que eligió la actual ubicación por estar casi en medio de la Isla, y la de los Duques de Arcos.

Se trata de un templo que estructural y estéticamente puede considerarse de transición entre los estilos barroco y neoclásico, contando en su conjunto con elementos propios de ambos estilos.

Es iglesia típica gaditana en lo que se refiere a sus revestimientos de paredes, con ricos mármoles genoveses en elementos como el púlpito y también en los altares de las naves laterales, la mayoría de estilo barroco en madera dorada o neoclásico en imitación a mármol.

Entre sus imágenes está la Virgen del Carmen Coronada, una obra de finales del siglo XVIII de procedencia genovesa, patrona de la ciudad.

Plaza del Carmen

Vista de la plaza del Carmen de San Fernando.

Situada en el entorno de la iglesia del Carmen, la plaza de su mismo nombre se abre a la calle mostrando dos partes desiguales atravesadas por la vía urbana.

De este modo, la zona arbolada y con bancos que realmente se considera como "plaza" es la que queda al norte de esta vía, un espacio de mayores proporciones que la que queda al sur, más próxima a la iglesia.

En el centro de la zona arbolada se levanta el monumento a José Pidal y Rebollo, militar nacido en San Fernando en 1849. tras sucesivos ascensos, el 16 de enero de 1915 recibió nombramiento de Jefe del Estado Mayor Central, ascendiendo a Capitán General de la Real Armada en 1918.

Patio del Cambiazo

Es éste un bello ejemplo de arquitectura popular barroca isleña, que se alza ya próximo al final de la calle, también en su margen derecha.

Construido en el año 1766, se trata de un conjunto muy unitario que engloba a varias edificaciones en torno a un amplio patio rectangular cerrado a la calle por una sencilla reja. Fue un humilde patio de vecinos que llegaron a compartir casi 70 familias y cientos de personas durante la década de los 50 del siglo XX.

Contiene todos los elementos característicos del barroco popular, y entre ellos destaca una bella portada triple que se corona con una hornacina en el frente principal, y otra portada igualmente ornamentada en el frente izquierdo. En su interior puede verse un hermoso patio con columnas sobre las que descansan arcos de medio punto.

Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en noviembre del año 1977.

Otros puntos de interés

Entre los otros muchos edificios de interés que pueden verse a lo largo de esta interesante calle se citan algunos, como:

Galería de imágenes

Bibliografía

  • Historia de los pueblos de la provincia de Cádiz: San Fernando. Colección dirigida por Ramón Corzo Sánchez y editada por la Exma. Diputación Provincial de Cádiz.

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